miércoles, junio 25, 2008

Hablemos de...

Bueno estuve pensando y ya que todos en sus más íntimas conversaciones hablan de él, creo que es hora de que me pronuncie abiertamente sobre el tema: "el pene". Y es que todos hablan de él, entonces me preguntaba por qué no hablar de él en mi blog. Si bien es cierto, es un tema aun medio tabú, y es más podría apostar toda mi plata a que quien está leyendo estas líneas ya se está riendo para callado e incluso a lo mejor minimiza la pantalla porque cachó que voy a empezar a hablar del pene.
Y es que dentro de otras cosas me parece muy curioso que desde pequeños a los niños les enseñen a llamar sus partes íntimas o genitales con otro nombre, que ni siquiera tiene que ver con su forma, tamaño o color. Le llaman, tulita, pirulín, turula, entre otras cosas... y es que por favor díganme en qué se parecen estas palabras al pene??. Se trata de ponerle un nombre más tierno al pene, y es que estamos acostumbrados como sociedad a poner sobrenombres para acomodar lo que es a algo que no es.
A medida que avanzamos en el rango etáreo vemos que el sobrenombre va cambiando, le llaman pico, guañaño, etc (ya ni sé qué otros sobrenombres)... hasta anaconda le llaman y de a dónde!!! Si pa qué estamos con cosas, jamás alcanzaría el tamaño de una anaconda. ¿Se dan cuenta, será esto una obseción de la sociedad por tapar la realidad?

En fin, como decía en un comienzo, todos hablan de él. Los hombres con sus amigos, las mujeres con sus amigas, en las revistas salen consejos para entusiasmarlo, para tratarlo bien, para que se mantega contento y despierto, los médicos dan consejos para estimularlo. Tssss si hasta medicamentos existen para que se mantenga firme en una relación sexual y no se valla a desconcentrar. Y cuidado! que es delicado, no valla a ser que se enoje.

Ahora incluso, según lo que he escuchado en conversaciones de toda clase de personas es el mal necesario de la época. Todos quieren y necesitan uno, si hasta salieron unos sustitutos del pene!! los famosos dildos, que tienen sólo la función esencial... y del resto mejor chuparse el dedo porque trae sólo las funciones principales. Oye si en una serie de televisión ví hasta una mina que estaba adicta a un dildo! ¿Y qué pasó con el hombre completito?¿No me digan que va a ser remplazado también? Húuu espero que no. Porque qué pasa con el cariño, las caricias y los besos? No po, no se puede serguir así.

Entre hombres se molestan e incluso se ríen de los tamaños, las formas, etc. Viven en función de ponerle nombres cuáticos que sacan carcajada a cualquiera.
Las mujeres igual hablamos entre nosotras y nos reímos de casi las mismas cosas que los hombres. Y es que además como es un órgano externo, todos en algún momento notan su presencia. Es como los senos de una mujer, que pasan obviamente menos inadvertidos que el pene... pero es que eso debe ser porque están ubicados más a la altura de los ojos, porque ni les explico cómo sería si los hombres tuvieran el pene en el pecho. Todos mirarían el bulto en el pecho. Jajaja y qué risa me dió eso, porque imaginé la deformidad de la que estoy escribiendo y que usted está leyendo en este instante.

Otra arista del tema del pene de la que me parece hablar es que a todo el mundo le gusta. Miremos las parejas heterosexuales. Ellos sin un pene no funcionan, incluso si no funciona las parejas se disgustan e incluso se separan, entre uno de los muchos motivos. Ven? Otra cosa, ahora miremos a las parejas homosexuales. Las relaciones entre hombres, sin un pene no funcionan, y es más hay un dicho por ahí que dice: "no hay maricón arrepentido" y disculpe si usted que está leyendo por llamarlo maricón si es que es gay, me carga esa palabra porque me parece fea. Y las relaciones entre mujeres tampoco funcionan sin un pene, si han visto artículos o reportajes o películas porno, se darán cuenta que en las relaciones entre mujeres también es necesario si nó, no se entretienen lo suficiente. Es más algunas lesbianas que prueban el funcionamiento real de un pene, incluso están dispuestas a cambiarse de bando. ¿Logran captar lo que digo?

Y espero no me juzguen por hablar de este tema, y si lo hacen filo, si usted también seguramente habla del pene con sus amistades cercanas.

Ya! eso sería por el momento, ya me dará por hablar de otra cosa que haga feliz al mundo.

lunes, junio 23, 2008

El dedo caliente..... Muájajaja!

Mientras caminaba al centro del Urano para devolver unos pantalones el Almacenes PorAhí, iba pensando en mi dedo caliente que no para de latir por una infección que se formó a raíz de tirarme un padastro. El dedo sigue caliente desde el viernes y no para de latir el desgraciado, más encima al primer golpecito con alguna cosa, salto en tremendo grito. Pero mientras avanzaba en mi caminata empecé a cachar que venía una "manada" de gente corriendo en dirección opuesta a la mía, lo que me hizo detenerme un segundo para cachar por qué webada era que venían corriendo deseperadamente. Me puse en un rinconcito que encontré justo justo a dos trancos más de donde me había detenido y caché que la gente venía arrancando de una persona que por su aspecto y comportamiento cualquiera diría que estaba loco. El hombre del que hablo venía todo desenmarañado y araposo, por su aspecto a como 200 metros de mí habría dicho que no se había aseado hace un año. Pero filo, a veces eso no importa. Yo me puse a pensar en la gente que venía corriendo. Y es que los seres humanos somos muy corrientes y nos negamos a la posibilidad de que alguien que está descontento con algo lo manifieste abiertamente y a luz pública echando chuchadas y manotazos, sin importar quién porquería se le cruce por delante.
Obviamente es una actitud que yo tampoco encontré natural, pero me pregunté por qué no es natural, si se supone que cuando uno se siente felíz, ríe o cuando se siente trsite llora, o cuando tiene rabia grita.... yapo!... grita y era eso justamente lo que hacía ese señor. La verdad nunca sabré si estaba loco o nó, porque muchas de las personas que viven en la calle no están locas y nó porque se vistan araposas hemos de encasillarlos en locura contemporánea del stress cotidiano que nos provoca el ritmo de vida al cual algunos no se pueden adaptar.

Bueno y en eso estaba pensando abstrída, hasta que ví al susodicho a 50 metros míos, ahora estaba mucho más cerca. Y me miró. Yo también lo miré. No sé qué me dió, pero como que me compadecí de todo su ser... y de mí también.

Y no me asustó su aspecto si no más bien su descontento, porque parecía estar triste. Incluso asocié su mirada a los animales del zoológico, porque como que viven ahí, pero en verdad ese no es su hábitat y les cuesta trabajo adaptarse. Lo mismo que a nuestra sociedad.

Y esta sociedad buta que es difícil de entenderla en verdad, pero es por una webada que nos complejizamos la mente tratando de ser felices, y la webada es que es más fácil y simple de lo que creemos.


¿Y el dedo caliente e infeccioso?
Bueno, en ese momento pasó a la historia, hay cosas mucho más importantes. Aunque todavía sigue infectado y duele, pero filo, ya pasará.

domingo, junio 15, 2008

Felíz !!! pero me tengo que ir de Bosquemar





































"La Lata"

¿Se han fijado como es que adoptamos palabras únicas para querer decir cosas completamente distintas? Hoy dirigí mi atención hacia la lata, y es que es lata muchas cosas, como por ejemplo:
Es lata la flojera: "Te ayudaría a trabajar, pero me da mucha lata"; "Me da lata trabajar"; "Me da lata hacer la cama"; "Me da lata ir a bañarme".
Es lata el aburrimiento, por no querer buscar qué hacer: "Estoy lateada!"; "Seguiría haciendo esta weá, pero es una reverenda lata".
Es lata la compasión: "¿Supiste lo que le pasó a la Treme? uy, sí, qué lata. Pobrecita"; "¿Cachaste que al Jesús lo clavaron en una cruz? chuuuu! qué lata".
Es lata la vergüenza: "Qué lata que el jefe me haya encontrado arreglandome los calzones"; "Qué lata que me hayan pillado flojeando"; "Qué lata llegar con las manos peladas al cumpleaños"; "Qué lata tener todo desordenado, pero pasen... asiento!" (esa me la he escuchado más de alguna vez, jajaja)
Es lata la pena: "Me da mucha lata como te trata ese huevón"; "Qué lata tener que irme".
Es lata cuando nos reprimimos: "Me da lata decirle que sí, si no me gusta"; "Qué lata tener que finjir"; "Me da lata decirle que no"
Es lata perder: "Pucha qué lata, no saqué niún peso en el raspe"; "Qué lata, él siempre gana"; "Qué lata, siempre me voy de perdices con esa galla".
Es lata el abuso de poder: "Pucha qué lata, siempre tengo que hacer lo que él quiere"; "La jefa nunca me deja actuar, qué lata"
Es lata la rabia: "Qué lata! hasta cuándo va a durar esta weá".
También es lata la gente que no nos agrada: "Ese huevón es una lata"; "Es una lata encontrarme con esa galla"; "Me da lata su voz de pito"

Y también qué lata tener que esribir esta weá, pero es que he estado pensando en que no sabemos comunicarnos como corresponde. Siempre generamos como parte del lenguaje palabras genéricas para referirnos a sentimientos que poco a poco nos van impidiendo la comunicación efectiva con quienes nos rodean.
¿Qué anda mal? ni siquiera yo lo sé bien, y es por una weá que siempre estamos acostumbrados a no decir lo que sentimos y entre nosotros mismos nos acotumbramos a seguir con esta paradójica forma de comunicarse, porque como por ejemplo cuando nos hablan con la palabra lata todos o la gran mayoría entendemos lo que quiere decir el otro, si ni los psicólogos ayudan con esta weá, es muy raro, ellos también entienden cuando les hablas de la lata y tampoco te piden que extrapoles lo que en verdad te pasa porque los huevones cachan al vuelo y te aconsejan sin necesidad de tener que llegar tan a fondo.
Ya ni quiero seguir escribiendo esta weá, es una lata la weaita de tener que preguntarme cuestiones acerca de la lata, aunque me gustaría discutirlo un poco más... pero filo, me da lata.

viernes, junio 13, 2008

The real life

Muchas veces en la vida ni siquiera nos damos cuenta de lo que valemos. Yo, por ejemplo hasta el día de ayer jamás me había puesto a pensar en lo grande que estoy y en lo valiosa que soy para una sociedad medio frustrada y semi contemporánea en la que vivimos el día de hoy.
El hecho de tener que convertirnos en adultos nos asusta.
Desde que soy muy niña, jamás pensé en ser adulta (y creo que nadie lo hace)
Siempre me ha gustado jugar y gritar y saltar y correr desenfranadamente tras una pelota gritando países, y hasta hace poco había estado un poco triste porque se me vino la adultés joven, en la cual me puse a trabajar sin descanzo queriendo aplicar en cierta forma lo aprendido en 5 años de universidad. Y estaba cansada. A pesar que es un trabajo que me encanta, eso de las estadísticas y bases de datos, y persecución insaciable de clientes. Pero el tiempo verdaderamente consume, y no había estado teniendo tiempo para hacer las cosas que realmente me gustan, como carretear, salir a andar en bici, ir a entrenar aikido, caminar en las tardes por la laguna aunque haya viento porque parece que me renueva.
Yo creo en dios, y siempre he tenido bien en cuenta que debe quererme muchísimo, porque siempre escucha y hace caso a mis oraciones de cada noche en mi cama. Hace no muchos años, han de haber sido 3, que le pedí que quería trabajar en Norske Skog, una de las pepeleras multinacionales más importantes. Norske Skog es la segunda empresa proveedora de papel para publicaciones en el mundo, con 24 unidades industriales distribuidas en 15 países y 5 continentes. Norske Skog tiene capacidad de para producir 8,7 millones de toneladas de papel destinados a la impresión de periódicos, revistas y materiales publicitarios, esto significa una participación del 13% en el mercado mundial o el equivalente a 1,2 veces el consumo de todos los tipos de papeles en un país como Brasil, por dar una idea. Norske Skog trae a los mercados locales el conocimiento y la experiencia en las relaciones con clientes en diversas partes del mundo. Además de eso, debido a su capacidad, es capaz de ofrecer un amplio portafolio de productos y garantizar la confiabilidad en el suministro.
Con esta mini reseña que acabo de escribir comprenderán lo contenta y chocha que estoy de mí misma, y lo respetable que me siento sabiendo que a una llaman porque quieren que una trabaje haciendo su práctica profesional allí. Porque así fue, yo no fuí a esta empresa, fue ella quién me localizó. Y eso es lo que me hace más feliz, y pienso en que ... chucha! verdá! parece que me desempeño bien.
En la vida como podrán darse cuenta hay muchas cosas que me gusta hacer, y soy agradecida por eso. Tal vez... algo que siempre pienso... dios la única cosa que no me ha querido conceder (de todo lo que reso) es un pololo. Todavía no aparece. Pero bueno. Será. El algún lugar ha de estar moldeándose para mí, de la misma forma que yo me debo estar moldeando para él. Seguro que no es el momento aun, aunque lo necesito, pero no desesperar, jajajaja ... la paciencia todo lo alcanza, aunque ganas no me faltan, jajajaja




Y eso!
Muy felíz!

miércoles, junio 11, 2008

Malacue

Juasto tenía que pasasrme a mí.... si seré salada...
El profe da una instrucción en medio del certámen, y yo que soy tan volada ni pesqué.
Finalmente la instrucción era usar el cuadernillo sólo para realizar cálculos, y yo por no poner atencón hice todo el ejercicio allí.
Si seré mensa, me quedé sin cuadernillo y sin punto por la chita. Ahora veamos qué se puede hacer. A las 14 hrs me atenderá el profe para ver qué podemos hacer por mi descuido.
Espero me valla bien. Aunque esperanzas tengo, uno nunca sabe.

lunes, junio 09, 2008

INSEGURIDAD

Él dice: ¿Vas para Concepción?
Ella dice: Sí
Él dice: ¿Eres de allá?
Ella dice: Umm
Él dice: ¿Trabajas?
Ella dice: Sí
Él dice: ¿En qué?
Ella dice: Estadística
Él dice: ¿Te agrada?
Ella dice: Sí
Él dice: ¿Estadística de qué?
Ella dice: De ventas
Él dice: No conversas mucho
Ella dice: La verdad no
Él dice: Te fueron a despedir con bastante pena
Ella dice: Sí, es mi papá
Él dice: Y, no tienes novio?
Ella dice: Sí, si tengo
Él dice: Tienes teléfono celular?
Ella dice: Sí, si tengo
Él dice: ¿Te importaría si te llamo?
Ella dice: Sí, me importarís, porque la verdad no me agradaría. Tengo novio y si te soy sincera, eres un desconocido para mí.
Él dice: Pero podríamos conocernos
Ella dice: Disculpa pero parece que no entendiste
Él dice: ¿Qué?
Ella dice: No te voy a dar mi número. Ya te dije, soy una mujer comprometida y no ando en busca de nada, menos con un desconocido
Él dice: (Bajó la vista)
Ella dice: Lo siento.


La weá en todo este cuento es que ella no tiene pololo, ni está enamorada. Pero a tal punto puede llegar la inseguridad que a veces uno tiene que anclarse en algo para sentirse más segura, porque le va hablando un desconocido. Lo que yo considero malo, es que ella se ancló en una mentira.
Se siente sola, y recurrió a una mentira para no sentirse así, en ves de decirle fuerte y claro ¡Para de molestarme, jote de mierda!
Quiso tapar el sol como un dedo.
O tal vez como dice la canción de Fito... Y no queremos que se nos note, que nos falta un poquitito de amor... Porque a veces es indispensable, repara parte de nuestra alma. Y qué fatal me parece ver esta situación. Estamos claros, que ella hablaba con un extraño, así que no llegaría a saber nada más sobre su vida, y eso en parte es lo que hace sentir extraña a esta niña que no quiere que le hablen. Y sí, en realidad ella quisiera conocer a alguien, pero la situación le incomodó a tal extremo que se bloqueó. No le pareció éticamente correcto el hecho de intercambiar números como si el mundo se fuese a acabar. Además, si la vida quiere unir a las personas, simplemente las cosas se dan y ya está.
Filo, todo esto es una mierda.
Y no cualquiera tiene el placer de conocerla, menos de esta manera que le parece tan chocante.

martes, junio 03, 2008

A Saturno por el momento

Hace ya algunos días que tengo planificada una vuelta por Saturno. Quiero ir a ver a mi papá, de febrero que no lo veo, aunque hablamos bastante por teléfono siempre es necesario el apego.
Hasta hace dos días atrás que la principal razón para viajar era esa, pero con el transcurrir de las horas, poco a poco me he ido dando cuenta que en realidad lo que está sucediendo es que instintivamente ando buscando mi destino. Destino que no sé donde me irá a llevar, pero para algún lado será... y no me quiero saber nada más en este minuto.
No sé, tal vez puede ser una huida temporal para Saturno, pero nada se sabe aún.

Hoy mientras estaba en el terminal comprando el boleto de salida para mañana a las 12 horas, sentí una sensación demasiado extraña, de soledad absoluta como si por primera vez uno estuviese solo de verdad, sin nadie a quien conoscas, sin nadie a quien siquiera decir hola porque todos te parecen extraños e insaciablemente jotes, es asqueroso a veces, no sé. Raro igual, como que sentí ganas de vomitar, miraba para todos lados y hace tanto que no viajo que hasta perdí un poco la percepción de ese sentimiento de estar parada sola en un lugar frío y desconocido.
Sentí un asco tremendo, de ver la gente parada esperando un bus, de gente que fuma ansiosamente esperando, que compran periódicos de farándula, que siguen esperando hasta que de pronto sin más ni más ya no había nadie, ya se habían subido todos a algún bus que los llevaría a su destino final.

Ya no había mucha gente en el terminal y la sensación era más atróz, ahora si que estaba más sola ahi parada mirando, no me podía mover de los puros nervios de tener que comprar un pasaje mirando a la gente para mañana tener que irme a parar a ese mismo lugar de la misma forma en que están ellos. Lo único que podría distinguirme de ellos es que yo en vez de leer farándula llevaré el libro que quiero terminar ahora, esta semana. Se llama "El Perfume" y relata la histora de Jean Baptiste Grenouillie, un hombre desmoronado por la vida y explotado por quienes lo rodean. De pronto como que se apareció la imagen de Jean Baptiste cuando estaba allí, como si me indicara algo, persecución al 100 por ciento. Fue raro.
Pero en cuanto despavilé tomé bien firme mi cartera y prendí los motores para venirme a casa.
Al llegar me puse a hacer el trabajo de seguimiento accionario de la historia bursátil del mi banco favorito hasta que encontré por ahí unos apuntes que podrían servirme.

Ya parece que se me está pasando todo el maldito presajio benevolente que sentí en la tarde, ese mismo sentir de cuando viajaba al norte a ver a mi mami que trabajaba lejos, ese sentir de soledad cuando uno se va a los terminales. Waaa, fue atróz.... pero ya pasó.



Ahora me voy a alistar mis cosas mejor será.