jueves, julio 31, 2008

La Media

Puta que era rico estar en el colegio, después de todo echo de menos la weaita, ese tener que levantarse temprano sin responsabilidad alguna más que ir a parar la oreja a clases, dar pruebas, hacer una cuantas tareas y webiar todo el rato con las amigas y compañeras, pelar a la que te cae mal, como a la Pía, que puta que nos caía mal la yegua esa, hacía de todo un problema y a toda idea grandiosa (para la época) ponía un obstáculo…siempre aguandonos la fiesta, a los 15 años era más moralista que el Benedicto 16.
Pero aun así tengo buenos recuerdos, jajaja.
Cómo olvidar a la turca de la Elizabeth, vendía todo lo que se le pusiera por delante, y tenía el pelo super largo, es que la cagaba, pero ese pelo largo que no es bonito, sino como mal cuidado, semielectrizado y ondeado como en una masa compacta y compleja, pero deforme, se notaba que se peinaba todas las mañanas eso si (distinto a mí, que por la fuerza me peino alguno vez… y ni eso, me carga la peineta… wakala!).
Cómo olvidar a la Evelyn con la Chica y la Soto que hacían los recreos cortos tirándose el borrador mientras que nosotras nos mirabamos al espejo e ibamos al baño a arreglarnos para la salida.
Tengo que aceptarlo, de primero a tercero medio…era entera nerd! Estudiaba caleta… y es algo que igual me enorgullece, me gustaba ser nerd, hasta que un día se me dio por tirar la esponja y empezamos a estudiar todas para una y una para todas, con la Denisse nos preocupábamos de copiarnos o soplarnos en las pruebas, con decir que nos turnábamos para estudiar, entonces una soplaba y oíamos tres, y es que era una infinita paja tener que estudiar en ese tiempo, sobretodo en cuarto medio, donde tienes la cabeza seguramente puesta en el pololo, pero ni cagando en la clase ni en el estudio. Igual me pasó la cuenta la PAA, pero ni tanto si en matemáticas saqué como 620 y en lenguaje como 600, del resto (Historia y Geografía, Física, Química) me acuerdo que me fue como la reverenda raja porque hasta el día de hoy no cacho niuna.
Cómo olvidar al Ari Sanzana, joven profesor de Filosofía de 1.85 mt, cabello negro, tes blanca, siempre con los zapatos lustrados, pantaloncito y delantal siempre bien planchados, pero tenía la cagá en los dientes. Ese profe un día, mientras se paseaba en la sala de clases para dictar la materia, se acercó levemente a nosotras y como que se percató que en el cuaderno de la Angie… nosotras pa variar ni nos habíamos dado cuenta hasta que el Ari como que empezó a enfocar lo que estaba dibujado en el margen del cuaderno de la Angie… y es que en verdad qué plancha me dio, porque habíamos caricaturizado a la Angie y a su costado el órgano reproductor masculino, pero con el nombre del Ari Sanzana!!! Qué vergüenza… de verdad, como que a pesar que uno siempre tontea con esas cosas igual se siente cierto pudor cuando alguien cacha que lo hiciste tú.
En este momento estoy haciendo memoria a qué huevona era que se le daba por enterrar el dedo índice en el pecho a la altura del corazón, haciendo de cuentas que era un balazo, y vaya que parecía balazo porque la huevona cachaba el momento justo cuando uno no estaba atenta a ella y ahí te daba con el dedo, más de alguna vez esa psicópata nos dejó el dedo marcado en el pecho. En este momento incluso me dan ganas de echarle mansa chuchada a la estúpida.
Recuerdo una vez que estaba tan aburrida en clases que en mitad de la jornada le hablé a la Ariana para ver si se atrevía a salir a la calle conmigo y luego volver, tengo que haber estado en 2º medio, así que me metí a un baño con las mochilas, como soy chica y flaca dejé el baño cerrado con pestillo y salí por abajo, me hice una cola de caballo, me puse la chaqueta y pasamos por la puerta muy como si fuéramos de la jornada de la mañana. Pasamos piolita, nos fuimos al parque Ecuador a caminar, hacía frío, pero estaba rico...era una tarde de otoño, de eso me recuerdo muy clarito porque ame gusta pisar las hojas de los árboles cuando están secas. Al cabo de 2 horas volvimos al Liceo, yo entré nuevamente al baño por abajo y abrí el pestillo para sacar las mochilas. Volvimos a meternos en la sala, pero ya quedaba mucho menos para el timbre de salida y pasó esa tarde como si nada.
Me acuerdo también que nosotras (Angie, Denisse, Aliosha, Marce y yo) teníamos muy mala cueva, siempre nos pillaban en todas las fechorías, me acuerdo cuando nos pusimos a jugar a la guerra de las galaxias con unos palos de escoba al final de un recreo porque no queríamos entrar a la sala... nos fue a buscar la paradocente de las orejas y nos entró a la sala con anotación, otra vez que empezamos a tirar en el patio ciruelas verdes a nuestras compañeras mientras tomábamos un poquito de sol a esa hora de las 12, dejamos a la María Carolina y a la Cortés con dos moretones en la frente.. ahí otra vez nos fuimos de anotación, una vez con la Denisse fuimos con zapatillas negras para pasar a una charla que había después de clases, cómo seremos de saladas que justo ese día revisaron uniforme… otra vez anotación. Y así suma y sigue con anotaciones de puras estupideces que hoy me parecen graciosas, y por si fuera poco como para compensar entre anotaciones positivas y negativas a mí siempre se me ocurría hacer el típico borrador de todos los restos de género que encontrara en la casa… más ordinarias las weás, pero las hacía con mucho cariño y los bordaba con el curso 1º, 2º, 3º o 4º "G".
Y el delantal? Húuuu esa weá cuadrillé azul que con cueva me la llevaba pa la casa, creo que tengo que haberlo lavado pa los puros consejos de curso y vacaciones de invierno.
Ah! No me podía acordar de la Cari de amor ciego, pero ya me acordé, estaba en el curso de al lado, el "F". No voy a hablar de ella, porque… para qué andar cagándose a la gente?
La verdadera intención de recordar todas estas cosas es que hoy sigo haciendo fechorías, pero como que hoy nadie te controla… ya pasaste la barrera de los 18 y los 21 años y nadie te anotará en un libro por mala conducta, si no que sólo nos juzgan por nuestras conductas, vestimenta, ideas y hasta formas de pensar. Lo que pasa es que antes nos estaban… "se supone" educando, hoy ya nadie nos educa… intentamos hacerlo solitos, cada uno por su lado y eso como que igual de cierta forma nos deja en un desamparo social que comienza al cumplir los 18, en donde se supone que ya somos "adultos". Sin ir más lejos esa tarea siempre se la daba mi abuelo, del que hablaré en un post completito… por el tremendo cariño que le tengo.

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