Es increíble cómo la forma en que un adulto enseña algo a un niño puede afectar para toda su vida posterior. Yo me estaba acordando que una vez cuando estaba como en 5º básico en un dictado de ortografía me equivoqué en escribir una maldita palabra que en 5º básico a lo mejor ni piensas cuánto la vas a utilizar más adelante. La palabra era EXCELENTE. Cuando la profesora me entregó el dictado con mi nota, que no sé por qué, pero no logro recordar qué mierda de nota me pasó, la cosa es que a continuación de que terminó de entregar a todos mis compañeritos los dictados con su respectiva nota, nos agrupó a todos los pajarones que nos equivocamos en la misma palabra y nos hizo escribir en una hoja de cuaderno caligráfico 5 columnas de la palabra EXCELENTE a lo largo y ancho de toda la hoja. En su momento pensé... ¡Vieja huevona! y ni me acuerdo en realidad si es que pensé que era una vieja huevona, porque no me acuerdo qué clase de insolencias decía yo a esa edad, pero hoy lo pienso... ¡Vieja huevona!. Y bueno, finalmente completé las 2 planas que componen una hoja con la palabra excelente.
Hoy por hoy, la verdad es que ya no pienso que es una vieja huevona, por el contrario.. inteligente la vieja de mierda... porque jamás se me olvidó como se escribe EXCELENTE.
lunes, julio 14, 2008
E-X-C-E-L-E-N-T-E
Publicadas por Carla a la/s 10:36 p. m.
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1 comentario:
Esa palabra casi siempre es difícil para los niños, pero con la práctica se aprende.
Saludos Carla!
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