Me confieso!

Confieso que soy una grandísima huevona. Anteayer me encontré con unas fotos que me tomaron muy de sorpresa. Y me dió otra vez el llanto crónico. Es iluso pensar que el llanto que me vino al ver las fotos con Alejandro fue de amor o culpa, porque no es así. El que Alejandro haya tomado la desición macabra de suicidarse situándose frente al Biotren y que tal vez su cuerpo se haya transformado en mil pedazos, no me hace arte ni parte. Es sólo que vienen de golpe a mi cabeza un montón de recuerdos, buenos y malos, pero recuerdos al fin y al cabo. Recuerdo cómo me decía y repetía mil veces que era su margarita, su margarita izquierda. Recuerdo también entre otras cosas el motivo por el que tuvimos una fuerte discución... lo recuerdo clarito... y también recuerdo clarito cómo me mandó a la chucha después de esa discución. entonces es cuando se agolpan en mi cabeza esas cosas que hoy por hoy ya no son nada y me viene una pena honda y negra por haber hecho mil y una pavadas, como no haber hablado más con Alejandro, por haberme dolido tan profundamente de saber que ya no era más su margartita izquierda y que ya había conseguido a otra que podía compartir más tiempo con él que yo. Por haberlo visto una última vez, y al divisar sus ojos tan especiales como un destello de diamantes en una noche oscura, y que cómo sería mi dolor que con mucha impotencia no fui capáz de levantar la vista, sentía mucho temor y estaba avergonzada de no sé qué, pero así me sentí. Sé que me vió, y tampoco comprendió el hecho que no haya querido siquiera mirarlo, pero tampoco hizo esfuerzo alguno por comprender el hecho acontecido. Y así fue... fua la última vez que lo ví. Pienso que tal vez por eso fue tal mi desmoronamiento cuando supe la noticia de su suicidio.

Confieso también ser muy temerosa al amor, aunque siempre amo con mucha fuerza a las personas y a los animales y a la naturaleza en general por lo que son y representan.

Confieso que soy mañosa, pero me encanta serlo. Maña pa esto y maña pa eso, como por ejemplo la comida, a pesar que me gustan casi todas las comidas, no me gustan los mariscos revueltos, pero si por separado... ¿raro?
Confieso que me desmayo cuando como palta o miel.

Confieso que siempre digo que no sé cocinar para que no me obliguen a hacerlo, si pa qué estamos con cosas, a la hora del hambre uno cocina igual.

Confieso que quiero mucho a mi mamá, y confieso también que la admiro muchísimo por ser tan valiente. Y me gustaría tener su valentía y gallardía para sobrellevar los problemas.

Confieso que acabo de mirar mi malla curricular y caché que ya estoy por un pelo lista en la universidad, pero estoy re-cagada del miedo a pesar que actualmente enfrento el mundo laboral.

Confieso a veces tener una lívido porno.

Confieso cagarme de risa por tonteras.

Confieso que me pongo roja cuando miento.

Confieso también que con este post, le estoy dando corte al tema del Alejandro, porque ya es hora. Y basta con el tema. Creo que con lo que escribí allá arriba basta, se fue, y eso es... y eso fue.

Confieso también mi amor propio. Me amo!

Confieso que me ancanta el blog, para mí no hay mejor invento.

Confieso que me carga el nombre del grupo de una ex compañeras... "Galaxia Sexual" y de dónde, si no les dá ni para meteorito, jajaj.

Confieso que me gusta comprar ropa!!

Confieso haberme comprado un vestido rojo al estilo pokemón HOY. Me encanta!!

Confieso que alguna vez, y tal vez aún quiero ser dueña de casa, hacer la comidita rica y el aseo!

Confieso que me encanta besar.

Confieso que me gusta moretearme cuando entreno AIKIDO, y confieso que me cuesta caer al estilo MAE.

Confieso que hay pocas cosas que no me gustan, y a la gente eso les parece extraño porque todos odian algo, y bueno, tal vez también odio algo, pero no recuerdo en este momento.

Confieso querer ganar mucha plata con poco trabajo.

Confieso también que seguiría escribiendo más, pero me dió flojera.