miércoles, agosto 13, 2008

El príncipe azul

Mientras revisaba mis correos de facebook, encontré entre ellos una invitación a unirme al grupo Demandemos a Disney por hacernos creer que existe el príncipe azul. Me pareció idiota, así que no me uní. Da la casualidad que siempre he pensado en que las mujeres que creen que el príncipe azul existe es porque son tremendas ilusas testarudas que no están dispuestas a ceder jamás porque eso las haría ser perdedoras.... ¿perdedoras? .... y perdedoras de qué digo yo.
Tal vez perdedoras del amor mismo. Y es que no es malo ilusionarse, lo malo es ilusionarse pensando en que hay alguien perfecto para la materialización de una egoísta y hambrienta felicidad. Y por eso no dejan de pensar en que existe un hombre como el príncipe azul. Pero vieron Shrek 2 ??. Es obvio que el príncipe azul es una creación de alguien para personificar al hombre que calza de manera perfecta en un final feliz de cuentos de hadas. Porque además siempre el cuento termina en... Y fueron felices para siempre..., pero no se cuenta lo que sucedió después de ese delicioso beso entre el príncipe azul y su princesa, como si se casaron o no se casaron efectivamente, si se pusieron de acuerdo en las flores de la decoración, si fueron felices en el matrimonio, si tuvieron buen sexo, si se tenían afinidad de caracteres, si la suegra era muy metida, si sus hijos eran mañosos, etc etc etc.
Los hombres son hombres. Simple. Las mujeres somos mujeres. Complicado. Si, es verdad somos más complicadas que los hombres, pero qué más da, porque es una cuestión fisiológica... que viene en nuestro ADN. Y bueno hay que asumir de una vez por todas que vinimos a este mundo a cumplir un rol que es más simple de lo que nos inculcaron nuestras ancestras, esa es una tarea que debemos realizar diaria y diligentemente. Ya que día a día nos hacen creer que ser mujer no es fácil... que nos llega la regla, que tenemos que parir, que tenemos que criar, que tenemos que trabajar, que tenemos que hacer la casa, cocinar, bla, bla, bla.
En primer lugar, ¿quién nos dijo que estas tareas anteriormente mencionadas son pencas? Si en esta vida tanto a hombres como mujeres nos toca el rol que nos toca no más, además si encontramos a un hombre machista es porque su mamá lo crió así (su mamá es una mujer, así que no hueveen), además el hecho de no sentirse conforme con las tareas propias del género es pura rebeldía no más... o qué... ahora algunas mujeres quieren ser hombres?. Puta que me carga ser abogado del diablo, pero es que las mujeres muy dentro de todo su ser en lo más íntimo de su intimidad son picotas y envidiosas. Y más encima, peor, no me gusta incluirme dentro del grupo que lo son porque siento muy en el fondo de mi ser que no lo soy, porque hay algunas que intentan hasta el cansancio ser hombres. Algunas hasta se operan para que no les llegue más la regla, para no quedar embarazadas, se visten de terno y corbata (aunque sea moda en algunos casos, pero igual lo hacen), se esfuerzan por no sentirse agotadas, en aparentar autonomía sentimental, personal y sexual, entre otras tantas..., pero para qué me pregunto yo. Si ser mujer y aceptar que podemos hacer y no hacer ciertas actividades no tiene nada de malo. Lo malo es no delegar responsabilidades y querer abarcar todo, porque también en todo quieren estar metidas, si quieran aceptarlo o no es así bien en el fondo de su ser.
Bueno, pero llendo al tema principal, si bien es cierto puede sonar cliché, pero el amor no es tan sólo pasarlo bien y pura felicidad PROPIA, porque en realidad cuando uno piensa en la felicidad hay un concepto errado y al decir quiero ser feliz, se está pensando en una forma egoísta, sabiendo que también se puede ser feliz cuando el otro también lo es. Y es que si po, el ser humano es egoísta, de otra forma seríamos Teresa de Calcuta. Entonces concluyo que el amor también se basa en la felicidad del otro. Es una dura tarea. En el amor nada es fácil, y para amar, también hay que ceder. Y ceder no se trata de transar con los principios de cada uno, se trata de aceptar la idea de que hay alguien que no es igual a uno y que con amor la aceptación no duele. Y que fome este tema, porque está más que trillado, pero amar se trata también de respetar los espacios, de permitir al otro la oportunidad de explayarse y desarrollar una vida propia junto a uno. Como cuando aprendemos a andar en bicicleta, situación en la cual generalmente hay una mano que ayuda a que te sostengas hasta perder el miedo por completo y permitir el logro de hacerlo bien de una vez por todas y sin miedo a caer.
Amar no se trata de ser independiente, pero no de individualismo, sino de espacios. Amar no se trata de adueñarse de otro, amar es acompañarse... aunque a veces sea en silencio. Por tanto quien crea que el príncipe azul existe, seguro se le ocurre que la vida está hecha tan sólo de momentos eternamente felices con mariposas aleteando al rededor. Por supuesto que el príncipe azul no existe, asimismo como no existen Cenicientas, ni Blancanieves, ni Bellas Durmientes. Existimos nosotros, y no estamos insertos en un cuento de hadas.
Que no somos perfectos. Pero estamos en esta vida para amarnos sin compasión... shuta cachen lo que dije "amarnos sin compasión"... ahora que internalicemos esa cuestión... ummm eso da para otro post. Bueno y quien no ama a nadie, pierde su tiempo. Y quien en este momento está leyendo y dice: Bah! y qué tanto? yo no amo a nadie. Es gran mentira porque al menos se ama a si mismo. Y cachen, eso igual tengo que aprenderlo yo. Por ejemplo yo po, no soy mujer perfecta. Y asumo con toda tranquilidad que a veces soy mal genio, y a veces bruja, que soy testaruda, independiente rayando casi casi en el individualismo, llevada a mis ideas, poco interesante y tal vez común y silvestre, me amo, etc. Y así podría seguir con varios que uno si siquiera se da cuenta. Y asumo que hay cosas que no quiero cambiar, pero que puedo transar.
Y así po, no me hablen de príncipes azules ni princesas... yo amo no más. Seguro el príncipe aun es un sapo así que hay que aprovechar de besarlo todo lo que se pueda pa ver si uno deja de ser sapa (y bueno ser un sapo feo no debe ser malo tampoco, si los únicos complicados somos los humanos porque pensamos demasiado), jajajaj.

1 comentario:

franco ferreira dijo...

jejejeje, había leído tu post, pero no había tenido tiempo de comentarlo. me gustó, porque siempre me ha gustado saber lo que las mujeres realmente piensan del príncipe azul y todas esas payasadas que nos ha inculcado el buen Disney.

Ahora, lo de meterse al grupo de facebook, igual podría ser, porque un grupo idiota tiene su punto. Puedes descubrir cuántas mujeres idiotas existen en facebook y descubrir quiénes son... aunque claro. Ellas tb pensarían que tu lo eres, ejje. En fin.

Cuidate mucho. me hace super bien leerte. Haces bonitos comentarios ;)