Hay que ver que en menos de un año muchas cosas pueden cambiar en nuestras vidas.
El ejemplo más claro a estas alturas es que en la vida he hecho cosas que no había imaginado y clara muestra son estas fotos que
expongo.
A estas alturas de noviembre del año recién pasado estaba intentando sostener una relación que no le veía futuro. Hoy sostengo una relación bastante estrecha, claro está que no es con un hombre, pero sí con un deporte... aikido.
El aikido ha sido sosten de mis alegrías en este último tiempo. Ha sido un descubrir de algo mágico. Digo algo mágico porque afloraron diversas habilidades que no había descubierto.
El tiempo que ha transcurrido desde que comencé a entrenar, ha sido un descubrir de personas, compañeros de dojo, con las cuales en este tiempo he tenido un muy grato y lindo acercamiento.
Hoy, a un paso de dar el exámen para 6º kyu puedo afirmar que no me arrepentiré nunca de haber conocido el aikido, y que no pretendo abandonarlo jamás.
Esto en parte tengo que agradecerlo a Javiera, que si hubiese sido por ella la dicha que siento hoy no habría sido posible.
sábado, noviembre 10, 2007
Y como nos cambia la vida
Publicadas por Carla a la/s 12:05 a. m.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
5 comentarios:
que rico es encontrar cosas q realmente te llenen el alma
cuidate prima
no nos vemos desde hace tiempito
lo sé
pero pronto se dara el tiempo
estemosnos comunicando
ya
besotes =*
uajujaja wena =) ..
jeje que risa esto =) pillamos por blog xD ..
ojala que estes muy bien =) ..
saludos ..
me costo kaxar que era tu prima =)
matiAs
carlii!
mañana nos veremos
te echaba demenitos
besitos =*
wuaaaaaaaaaaaaa yapo aqui te esperamos, asi la isa te salua, tiene ene ganas de verte, estabamos precisamente pensando en q vinieras para aca.. besotes =* muááá
No puedo creer lo que he escrito, a 18 días de la muerte de Alejandro lo recordé con fatalidad.
Dicen que pueden ser presentimientos.
Dáh
nada queda, nada de nada
Publicar un comentario