Todas las tristezas de un ser humano pueden verse anuladas frente a un niño que llora con amargura del alma.
Si se supone que los niños son las personitas que nos dan la alegría de vivir, y que con tan solo una sonrisa nos dan un golpe de fortaleza para seguir adelante en lo que nos toca a nosotros como adultos. Me pregunto qué cosa tan horrorosa podemos brindarle como sociedad para que dejen de sonreir y su mirada pierda el destello que le da la niñéz.
Si para los niños siempre hay fé y todas las cosas pueden ser posibles, pues dentro de su imaginación existen mundos inexplorados de fantasías. ¿Qué cosa podría dejarlos en un mundo sin fantasías y con respuestas llenas de incertidumbre?
Algunas veces la vida nos da oportunidades para comprender que el saber no lo es todo, si no sabemos hablar y ponernos en el lugar de un niño, pues algún día fuimos uno de ellos.
Cuando se es niño nada es imposible y creemos en todo, pues tenemos la magia en nuestros corazones.
No dejemos que eso se atrofie, porque ellos son fruto de nosotros mismos y son nuestro futuro, el que debemos amar y respetar.
Muchas cosas podrían ser posibles, pero solo si no dejas de creer.
domingo, julio 29, 2007
Nunca dejes de creer
Publicadas por Carla a la/s 10:55 p. m.
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