Eran las 10:50 de la mañana, me bajo de una micro que venía repleta de gente, apenas y toqué el timbre. Más encima me equivoqué de paradero, así entre señales de humo le pedí al chofer que siguiera su camino y me dejara en el próximo paradero, jejeje.
Me bajo de la micro y cacho el piquecito que me tengo que mandar a la costa pa llegar a mi lugar de trabajo... wow!! deveras que hay que caminar más que la chucha. Pensé.
Pero bueno, le doy pa delante no más y camino sin mirar atrás.
A 4 minutos de llegar para un auto a mi lado... era la Marcela, shita que tengo suerte dije yo, porque esos cuatro minutos caminando a paso de gacela, que corresponden a 700 metros aprox de distancia.
Llegamos a tiempo gracias a dios porque con esa caminatita habíamos llegado todos estos días más atrasadas que la chucha. Pero menos mal justo hoy llegamos a las 11 puntuales y la jefa no había llegado, pero igual llamó, asi que húu.
Poco a poco empezó a llegar gente para visitar los departamentos:
- Bienvenidos, cómo están? (esa es la primera pregunta que hago, pa cachar con qué ánimo vamos a subir los 5 pisos a pata pa ver los departamentos piloto)
- ¿cómo supieron del proyecto? ¿vienen de la feria inmobiliaria? (pa cachar si tenían las cosas claras o no)
Y así debo haber subido por lo menos unas 15 veces esas escaleras que nos llevan a los pilotos.
Ya eran como las 5 y taba que me re-cagaba de hambre, así que empecé con la maldita discriminación, cuál vendedor hace su pega.
Ahora el tipo de preguntas cambiaron:
- ¿qué tipo de departamento es el que quieren visitar?
- ¿contemplan de 2 o 3 dormitorios?
- ¿prefiere con vista al mar o a los pinos?
- ¿lo quiere para vivir o para invertir?
Y finalmente.... la más letal de todas las preguntas discriminatorias:
- ¿cuántas UF tiene contempladas pagar por un departamento como estos?
Entonces así cachaba específicamente dónde guiarlos para que visitaran sólo lo que está dentro de sus espectativas como consumidor. (En ese momento me consideraba a mí misma como una perra mala gente, que no quiere mostrar todos los pilotos. Pero buta que tenía hambre, y si subía una vez más la escalera sin un bocado en la boca... me desmallo de la debilidad)
Poco a poco la afluencia de gente comenzó a disiparse. Así que apenas caché que trajeron el microondas me metí rápidamente, cual buitre tras la carroña a calentar mi comida, mientras mascaba una manzana royal gala que había traido de postre.
Ufff, que rica estaba la comida... mi favorita... salmón con salsa blanca y verduras. En realidá si hubiese sido cualquier huevada ensebollá, la habría saboreado igual.
Ya no había casi nada de gente, así que me relajé después de la comida, igual fue bacán comer a esa hora, porque me carga andar con la guata saltona con comida.
Ahora viene lo bueno,
no sé cuénto me esforcé mostrando los pilotos, pero la Jefa de ventas quedó re-contenta, por lo que me pidió que fuese la pilotera oficial. Acepté encantada porque quiero ganar plata y juntarla ojalá toda para viajar y recorrer este verano. Espero alguien me siga en las aventuras. Y si nó... filo no más.
Y eso po!
Felíz igual, aunque fue un día agotador.
Salí a pasear a la Blackie en la noche, sirvió pa despejar la cabeza un rato.
domingo, abril 06, 2008
Subir o no subir..... esa es la cuestión...
Tengo ganas de hacer el amor y qué tanto?
Weá mía no más.
Ah! y el video de la María Gabriela
que está más abajo... buta que es bueno
y la letra... mejor.
Publicadas por Carla a la/s 10:49 p. m.
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